sábado, 28 de marzo de 2015

Acompañando a un Leonardo por Gran Bretaña y más (1/2)

                          Gran Bretaña, marzo de 2015

En el instituto dónde trabajo soy el coordinador de movilidad. Esto quiere decir que me encargo de los proyectos Leonardo y Erasmus para los alumnos de FP en Informática. Este curso dos alumnos han sido seleccionados para viajar. Uno a una empresa de Gales y una chica a Vincenza, en Italia. Las prácticas son entre 160 y 400 horas, dependiendo de si las hacen completas en el extranjero o no.
 



Este año, dos profesores hemos acompañado a los chicos en prácticas. Esto nos es útil para que los chicos no tengan que viajar solos y para conocer el destino. Así sabemos si recomendarlo o no para próximos cursos.  De todas formas, la parte más importante del viaje no es esa. Este año sólo hemos encontrado empresas a través de agencias intermediarias en Italia y Gales, que cobran caros sus servicios. Se encargan de encontrar empresas, gestinar el alojamiento y el transporte de los alumnos. En este caso se quedan en casas de familias que les dan habitación y comida. Esto es bueno para mejorar su conocimiento de Italiano e Inglés. Cabe comentar aquí que antes de partir se les organizó a los chicos un mini-curso de italiano e inglés.
Mi viaje con April, el chico que va a Gales, empezó el domingo a las 6 de la mañana cuando nos encontramos en el aeropuerto de Mahón. Hicimos 3 vuelos a Madrid, Heathrow y Manchester. En  el aeropuerto de Londres intentamos coger un metro para ir a dar un paseo por algún punto cercano a Heathrow, pero salía más de 9 libras para cada uno. Nos conformamos con conseguir tarjetas SIM para nuestros móviles y dar vueltas por el aeropuerto.
En Manchester debían recogernos en Información. Al cuarto de hora no venía nadie y llamamos al teléfono del taxista contratado por la empresa, que dijo que pasaría en 45 minutos, cuando llegaran otros vuelos con chicos que debían venir con nosotros. Malas noticias para un día muy pesado, de esperas en aeropuertos y con el Barça-Madrid que iba a empezar durante nuestra espera.
El taxista llegó a la hora indicada, recogimos a otros chicos y nos dijeron que una alumna de Formentera había perdido el avión en Londres y llegaría por la noche. Por suerte otro taxista la recogería. Tenía sólo 30 minutos para conectar y fue entre diferentes terminales de Heathrow.
El taxista hablaba con un acento muy chulo y era simpático. Me dijo de subir delante con él (le daba confianza que hubiese un profesor entre tantos chicos). Yo me quise subir al lado del conductor y todos tuvimos unas risas! El trayecto fue bueno y nos fue dejando a cada uno en su lugar. Yo en un Bed and Breakfast (B&B) y los chicos con sus familias. Mi habitación fue fantástica y también el desayuno. Hasta me prepararon pan sin gluten casero.


El pueblo de Gales donde estábamos se llama Llangollen (lo pronuncian “Clangojen”). A la mañana  siguiente nos debíamos encontrar a las 9.00 en la empresa intermediaria. Allí conocimos a más estudiantes que llegaban: alemanes, un francés y otros españoles. Primero empezaron con los que harían una semana de curso de inglés antes de ir a sus empresas en prácticas. A los demás nos dieron hasta las 11 libre y fuimos a pasear y tomar un café. Luego ya nos tocó el turno y me dejaron  estar cuando asignaban a cada chico su empresa/familia. En teoría se debe llegar allí con el contrato firmado con la empresa. Vi que algunos alumnos aún debían firmarlo y re-enviarlo a España. Incluso a otro aún no le tenían empresa asignada. Con las familias igual: un mallorquín que ya había dado un regalo (botella de hierbas) a la familia fue cambiado de empresa, pueblo y trabajo. Al menos la familia le devolvió luego el regalo...


                                  Llangollen - Gales
 
Yo debía ir al día siguiente a ver a la empresa de April pero era en otro pueblo y me habían reservado dos noches en el B&B. A él se lo iban a llevar esa noche en taxi. Envié  un e-mail a la empresa a ver si me podían recibir al día siguiente. Hablando con la empresa intermediaria me dieron a entender que NO querían que fuera: iba a molestar al jefe, había que esperar unos días a que el chico se aclimatase, ellos ya harían el seguimiento, el transporte hasta allí era muy malo, etc.
 El jefe no contestó y no era seguro que estuviese disponible. Para llegar al pueblo debía coger bus y tren. Luego esa noche queria ir a Liverpool y debería regresar parte del camino y pillar más trenes. La otra opción era ir a pie al pueblo, saliendo pronto, pero estaba a unos 30 km: demasiado para un viaje así.
Decidí no ir a Ruthin y que mi día en Liverpool podría ser más provechoso. Acompañé a April a su familia-por-un-dia en Llangollen. La señora fue muy simpática y nos contó historias. Luego ya nos despedimos y seguimos en contacto por Whatsapp.  El trabajo empezó bien y la nueva familia en Ruthin le gustó. Esperemos que siga así todas sus prácticas.
Por mi parte, tomé un bus y dos trenes para llegar a Liverpool. Allí busqué la Universidad John Moores que me había recomendado mi amigo Trevor. Esta universidad tiene edificios por media ciudad y me fueron mandando de uno a otro (por suerte cercanos) hasta que en el tercero una señora supo a dónde mandarme. Era a 30 minutos a pie pero allí estaba el responsable de prácticas internacionales de la Universidad.
Liverpool no es muy grande, así que caminando llegué sin problemas y Michael me recibió muy bien. Acordamos que podríamos colaborar enviándonos mutuamente estudiantes siempre que nuestros estudios fuesen adecuados para las empresas dónde ellos envían alumnos en prácticas.
Quedamos que ya le enviaría información a mi vuelta. Todo un éxito: se encargan del alojamiento y las empresas de los alumnos. Y lo hacen gratis, seguramente mejor que la empresa intermediaria!
Antes de irme me recomendó dónde ir durante el resto del día en Liverpool, así que seguí sus instrucciones.

Primero fui a The Cavern, el pub dónde los Beathes tocaban. Había un músico vestido de Paul tocando bastante bien. Me tomé un par de medias pintas de sidra y pasé más de una hora. Como además había Internet, pude estar en contacto con casa y mandar fotos a los amigos. 





Cuando me cansé fui al albergue que tenía reservado, cerca del puerto. Allí dejé mi mochila y seguí mi paseo por el puerto y el centro. Finalmente y ya de noche volví a The Cavern dónde esta vez había otros dos músicos tocando, pero peores que el de la mañana.
Hoy es miércoles y he visto las dos catedrales de Liverpool y hecho unas compras por el centro. Regalos pequeños y ligeros que puedan gustar y no me ocupen sitio en la mini-mochila que llevo. Me ha ido genial no llevar peso, pues así no estoy obligado a ir directo al Albergue una vez llego a un destino. Puedo pasear o visitar ciudades con ella en la espalda. Son sólo unos 8 Kg y se puede llevar en avión sin facturar.

Ahora mismo estoy en el tren a Londres, dónde tengo que ver a Natanael (ex-alumno del Ramis que trabaja en Londres).
Mañana veré a JB (ex-comercial de GridSystems) y a la jefa de Natanael. A ver si ellos me pueden dar más ideas de empresas dónde enviar alumnos. Puede que ni hagan falta: ya tengo más destinos que alumnos para el próximo año. Igual puedo dar alguna a Palma para otros Centros!
Continuación

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