sábado, 30 de enero de 2016

Historias del verano en Escandinavia

Estocolmo, Septiembre de 1992


El verano de 1992 estuvo fantástico. Lo empezamos con mis amigos del trabajo celebrando su inicio con la fiesta de Midsummer. La gente de IAESTE nos invitó a una Stuga cerca de un lago de Estocolmo y allí también hubo fiesta en la Sauna Mixta. Entre sauna y sauna, cerveza tras cerveza, nadábamos en el agua fría del lago. Ya lo habíamos hecho en invierno, así que no fue novedad. Luego música y la corta noche escandinava la pasamos estupendamente.


Ejemplo de Stuga

Ya en Julio me fui unos días por el norte de Noruega, un fin de semana a Göteborg y luego a Copenhague a ver un concierto de los Dire Straits. Fui en tren y aún no había el Puente de Øresund que une la Isla de Selandia con la península escandinava. Así que por la noche yo dormía y el tren se puso a cabecear como si fuese un barco. Habían puesto los vagones del tren en un ferry y estábamos cruzando el Báltico. A la llegada me quedé en un albergue y di un paseo por el centro de la capital de Dinamarca. Muy buen ambiente en verano, ciudad mucho más pequeña que Estocolmo pero muy chula. Allí decían que era muy mediterránea. Los canales tenían ambiente con gente bebiendo en los bares y al aire libre disfrutando de su corto verano. Era curioso, ya que la chicas no eran todas rubias, como en Suecia. 

Copenhague

El concierto era en un campo de fútbol de las afueras y no lo pude disfrutar demasiado pues me estaba poniendo enfermo. A la vuelta no sabía muy bien como regresar, así que seguí a la gente a la salida del estadio. Desgraciadamente la mayoría fue hacia un parking y yo no tenía coche. Perdí un buen rato en encontrar un bus de vuelta. No fue un concierto del que guarde muy buen recuerdo y encima Mark Knopfler me pareció un poco gilipollas por los gritos que daba cuando no cantaba. No conectó para nada con el público. Creo que los teloneros fueron The Pretenders y me gustaron muchísimo.


A la vuelta, en Malmö, me di un paseo por la ciudad con la mochila y bajando de una acera hacia atrás noté un crujido en la rodilla. Desde entonces me dio problemas y si jugaba a fútbol se me cargaba mucho. No recuerdo si a la ida o a la vuelta también visité la ciudad universitaria de Lund, dónde esos días estaba haciendo unas prácticas mi amigo Thierry.
Al final del verano decidí ir a un traumatólogo y me aconsejó una artroscopia ya que tenía mal el menisco. Me quedaba un mes de estancia en Suecia. ¿Qué era mejor? ¿Esperar y operarme en casa o hacerlo rápido? Como tenía un seguro que me había obligado a hacer IAESTE y confiaba más en la sanidad sueca, decidí operarme inmediatamente con ese médico privado. Costaba unas 100.000 Ptas (600 €) que yo iba a adelantar y el seguro me reembolsaría. Bueno, me reembolsaría unos meses después tras varias quejas pues se intentaron escaquear. Suerte que tenía una autorización.
Recuerdo que me operé un jueves tras el trabajo. Pedí a mi amigo Javier que me recogiese de la clínica tras la operación para ayudarme a llegar a casa en metro. El viernes me lo pillé de reposo pero por la noche no resistí a la tentación de ir con mis amigos, para su sorpresa, a una fiesta.

En mi casa tenía una cama alta de Ikea: como un camarote, pero sin la cama de abajo. Abajo tenía una butaca y una mesita. Durante unos días recién operado me costó más de lo normal subir, pero no fue mal del todo. Durante unos 6 meses no pude ponerme en cuclillas y las molestias tardaron más de un año en remitir. Supongo que debía haber empezado rehabilitación enseguida y no la hice hasta medio año después ya con un médico francés en Toulouse...

Durante varios años tomé a mis amigos de Menorca el pelo diciendo que me había lesionado la rodilla haciendo Puenting. Les enseñaba una foto que había hecho a una chica que saltaba no lejos de mi casa en Gardet. Se lo creyeron y se metieron tanto conmigo por el riesgo que asumí al hacerlo que cuando supieron que era una broma les dio una rabia tremenda. Hasta que uno de ellos no hizo Puenting de verdad no estuvieron tranquilos. Entonces pasaron a decirme que "el gallina era yo..."

Ese verano, también viajé a Rusia. Ver aquí

1 comentario:

  1. Manolo M: David y yo siempre supimos la casi verdad de la rodilla. Te hicimos creer, que nos tragamos lo del puenting para poder reirnos y dar caña. Je je. No teniamos claro si era una dolencia provocada por el futbol u otra cosa. Ya veo, que el culpable fue un inocente bordillo, vaya chasco me he llevado. Media vida pensando en algo importante.

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